¿Es hora de cambiar el colchón?
Tal como los yogures y los medicamentos, los colchones también tienen fecha de caducidad. Claro que no estamos hablando de días, ni semanas, ni meses como en estos dos casos. Pero un colchón dura, más o menos años, según el material, el fabricante y las circunstancias a las que está sometido.
Un buen colchón es esencial para disfrutar del merecido descanso al final del día y conciliar el sueño reparador que nos permitirá enfrentar las actividades del día siguiente con energía renovada. Para que así se mantenga, hay que tener en cuenta varios signos:
- Edad
Si su colchón tiene más de 10 años, es necesario considerar un cambio.
- Adaptación
Es interesante evaluar si el colchón que eligió hace años sigue siendo el más adecuado para usted. Por eso, siempre es útil y esclarecedor conocer los colchones nuevos en el mercado.
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Alteraciones corporales
Si tu cuerpo ha cambiado con el tiempo, también puede necesitar otro tipo de colchón. - Estado de la tapicería
Si los muelles de su colchón presentan signos como flacidez, ruido al moverse, desplazamiento del cuerpo hacia el centro del colchón, etc...
- Ácaros
Cuanto más tiempo pase, mayor será la cantidad de ácaros en el colchón. Porque en solo 1 año, su colchón puede albergar millones de ácaros, causando graves enfermedades respiratorias o alérgicas. Por ejemplo, un colchón de espuma puede aumentar hasta un 20% de peso con la acumulación de restos de piel, ácaros, polvo, microorganismos y excrementos de ácaros y hongos.
- Higiene
Los rellenos de su colchón pueden no estar tan limpios como se piensa, incluso si ha tenido una protección. Las condiciones de higiene de un colchón después de sudar, enfermedades, etc., durante años hacen aconsejable el cambio. - Materiales
Los materiales de los que está hecho un colchón tienen una vida útil y terminan perdiendo sus propiedades funcionales cuando se supera el tiempo recomendado por los fabricantes. -
Calidad de vida
Un colchón que no está en condiciones ideales puede afectar la calidad de nuestro sueño y, por lo tanto, del descanso que el cuerpo humano necesita.
Si su colchón presenta alguna de estas señales, o incluso si su cuerpo ha cambiado, ha llegado el momento ideal para cambiar de colchón.